Al culminar la misa del día de los difuntos, la gaita de Carlos González comenzó a tocar al tiempo que directivos de A Casa de Galicia CHC llevaban cuatro tarros que estuvieron toda la celebración en el altar, en una procesión hasta el frente del panteón donde cuatro urnas de cristal instaladas en la pared frontal aguardaban solemnemente.
Allí fueron volcados las tierras que contenían los frascos de las cuatro provincias gallegas por la cónsul María V. Scola, el padre Daniel Martínez, Mabel Collazo y María del Carmen Fernández, ambas directivas de A Casa de Galicia.
Luego fue la presidenta Fernández Salgueiro, quien hablo transmitiendo el saludo de la delegada de la Xunta de Galicia, Elvira Domínguez, que no pudo asistir por estar justamente en viaje oficial a Santiago donde recibió también el afectuoso saludo del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda y del Secretario Xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda.
Tras ella la cónsul Scola expresó sentirse agradecida porque se siente una gallega más a pesar de ser madrileña, y “de haber asistido a una preciosa misa”, al tiempo que confesó haber sentido una emoción profunda al volcar tierra gallega en la urna que simboliza la tierra de los emigrantes que allí descansan.
Al mismo tiempo el padre Martínez, también agradeció la invitación a celebrar la misa en el panteón, recordando todo lo que están viviendo en Valencia, orando todos juntos por las víctimas de la tragedia que enluta a España.